Este año, lo que ha hecho, ha sido cambiar el paradigma.
Este año ha acelerado el proceso inevitable hacia el que todos los restaurantes de éxito hace tiempo que se dirigían: la digitalización de calidad. Es decir, nada de una webecilla hecha de cualquier manera para que los clientes te encuentren en internet.
Eso se acabó. Eso te perjudica un montón. El nuevo paradigma exige que el diseño de páginas web para restaurantes y hostelería ofrezca una experiencia de usuario extraordinaria.
Y para eso necesitas profesionales que dominen tanto los aspectos creativos como técnicos de tu web.
Profesionales que sepan encontrar el mensaje de impacto que te va a diferenciar de los muchos negocios de hostelería que ahora mismo se las ingenian para llamar la atención del mismo cliente que tú.